EL MADRID SALE VIVO DE ANOETA
Partidazo con todas las letras · El Madrid se llevó de forma muy sufrida un partido que bien pudo perder · Özil estuvo fuera de combate y Ronaldo cada vez se encuentra más ofuscado · Golazo de Di María para abrir la lata · La Real, demostró los méritos que le llevaron a retornar a la categoría reina del fútbol español.
Partidazo con mayúsculas el que nos brindaron Real Sociedad y Real Madrid en el feudo de Anoeta. Más de tres años han tenido que esperar los aficionados realistas para que el fútbol grande y de nivel volviese a su casa, y no defraudó en absoluto. El Madrid, tras un inicio exultante, se durmió en los laureles y estuvo a merced de su rival la mayor parte del partido.
Y es que la Real había preparado a conciencia el partido. Xabi Prieto supo sujetar a la perfección al equipo, abriendo el campo con unos extremos que hicieron mucho daño a un Madrid que estuvo descosido, descompuesto y a tramos desbordado. Xabi Alonso tuvo un regreso gris ante la afición que le vio hacerse un hombre y Khedira aguantó el tirón hasta que las constantes faltas realistas le terminaron por mermar.
Özil, Cristiano e Higuaín, sobre todo los dos últimos, siguen con su particular dosis de individualismo, algo que no gusta en absoluto a Mou, el cuál reconoció que la Real mereció haberse llevado algún punto. Di María fue otra historia. Empezó flojo y mermado por las constantes coberturas que se vio obligado a hacer a Marcelo pero, según avanzó el choque, se fue soltando hasta lograr un gol digno de ser el mejor de la jornada.
DE LA EXCELENCIA AL RIDICULO
El comienzo apabullante del Madrid duró quince minutos. Griezmann y Xabi Prieto comenzaron a hacer daño por los costados, lo que empezó a ser el principio de la pesadilla blanca. La Real se lo empezó a creer y se vino arriba, sabiendo como contragolpear al Madrid y aprovechando el momento de duda de este. Xabi Alonso, por arte de magia, dejó de aparecer en el inicio de cada acción merengue y el equipo perdió esa pausa tan necesaria para crear. A partir de ahí, los de adelante empiezan a renquear.
El equipo txuri urdin fue el dueño y señor de los últimos minutos del primer período pudiéndose adelantar en un mano a mano que Griezmann tira fuera por muy poco, pero la ineficacia le condenó dejando con vida al Madrid en el descanso. Tras la charla de Mou, los integrantes de la plantilla blanca salieron a hacerse con el control del juego, lo cual se plasmaría con el fabuloso gol del ángel madridista. No es otro que Di María.
El gol pareció que iba a dar otro aire al partido, de que iba a ser un monólogo merengue, Pero no fue más que una ilusión que se fue diluyendo, y que tocó fondo ras el gol del empate de Raúl Tamudo completamente sólo tras una falta botada por Griezmann. El catalán anotó su sexto gol al Madrid y de paso, rompió la imbatibilidad del santo. Una vez igualado el choque, la Real intentó llevárselo a su terreno, un partido abierto y de constantes acometidas sobre la meta rival, cosa que consiguió.
GOL DEL LUSO E IMPOTENCIA FINAL
La Real se encontraba cada vez más cómoda y el Madrid cada vez más perdido. Lo tenía todo en contra y Mou se desesperaba en el banquillo. Pero su compatriota Ronaldo decidió darle una bocanada de aire al equipo tras un zapatazo de falta que pegó en la espalda de Pepe e hizo una parábola imposible para Riesgo. Soplo de aire fresco también para el ariete, muy ansioso en los últimos días.
Pero ni aún así el Madrid controló el partido. La Real lo siguió intentando de todas las formas posibles pero acabaron topándose contra un muro que no quería abrirles el paso. Ni las entradas de Lass y Granero dieron la pelota al conjunto blanco, lo cuál es un síntoma de preocupación importante. Finalmente no pudo ser y el sueño realista quedó en un simple susto a Mourinho y sus hombres, a los cuáles les dejó claro que nadie les va a regalar nada en esta liga.
KEVIN FERNANDEZ
No hay comentarios:
Publicar un comentario