El estadio escocés “Hampden Park” acogerá algo más que un simple partido de clasificación para la eurocopa de 2012. Para algún que otro jugador, será un reencuentro con un estadio que marcó un punto de inflexión en su vida, y a su vez, una vuelta al pasado a un estadio que ha dado tres títulos europeos al fútbol español a nivel de clubes.
Situado en la capital escocesa, este estadio es la casa de la selección británica. Propiedad del equipo Queen's Park F.C, de la “third division” escocesa, ha acogido hasta seis finales continentales, entre las que destacan cinco de la liga de campeones.
ESTADIO DE GRATOS RECUERDOS
En el año 1960 fue testigo de la consecución de la tercera champions league del Real Madrid, tras derrotar por 7-3 al Eintracht de Franckfurt en la, consideraba por muchos, mejor final europea de la historia. Pero el más bello recuerdo que guardan los madridistas de dicho estadio, es el de la consecución de su novena y última “orejona” en la final que vencieron por 2-1 al Bayern Leverkusen de Ballack, Lucio y Neuville entre otros. En dicha final, el Hampden Park fue testigo de uno de los goles más aclamados en la historia del fútbol, la volea de Zinedine Zidane que dio la victoria al conjunto blanco.
Precisamente ese partido cambió el rumbo de uno de los jugadores más destacados, actualmente, del fútbol mundial. Tras debutar con el equipo merengue, Iker Casillas fue relegado al banquillo en detrimento del hoy valencianista César Sánchez. Pero la historia quiso darle una segunda oportunidad cuando apenas contaba 21 primaveras.
En el minuto 68 de aquel 15 de Mayo de 2002, César pidió el cambio tras no resistir más su tobillo tras un encontronazo con Lucio. Iker entró entre dudas y salió a hombros, al ser el artífice de aquel triunfo. El de Móstoles, regresará a Glasgow como campeón del mundo y capitán del Madrid y de su selección.
En lo que a La Roja se refiere, no guarda precisamente gratos recuerdos de sus cuatro visitas a tierras escocesas. Cuatro partidos, que se han saldado con una victoria, un empate y dos derrotas, la última en 1984 con Miguel Muñoz en el banquillo.
Mañana, si el guión no cambia, España deberá encarrilar su clasificación para Ucrania y Polonia ante una selección a la que no derrota desde hace 36 años.
KEVIN FERNANDEZ
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