EL ALMIRANTE ROSSI HUNDE LA FLOTA CROATA
Excelente partido en lineas generales del submarino · Los locales, supieron reaccionar al dominio inicial croata tras un tanto fruto de un penalti inexistente · Brillante partido de Rossi · El equipo castellonense se sitúa líder y depende de sí mismo en la última jornada.
Nunca una victoria sabe tan bien como tras conseguirla habiendo visto con la facilidad con lo que podía haberse escapado. El Villareal puede dar fe de esto después del partido que ha sacado adelante en la quinta jornada de la Europa League. Un triunfo que, además, trae una alegría a un fútbol español que no había sufrido mas que varapalos en esta jornada europea.
Juan Carlos Garrido ha vuelto a ser testigo de como su boceto se plasmaba a la perfección sobre la fría noche de Castellón. Su equipo cuida cada detalle de absolutamente todas las jugadas, desde el saque inicial de Diego López hasta la definición final en la otra área. Borja Valero se pone a los mandos de la máquina de coser, para que el equipo hile muy fino y siga maravillando.
Pero no siempre la máquina produce el bordado deseado. El resultado inicial fue un descosido provocado por un primer cuarto de hora desastroso. Impecisión en los pases, inseguridad atrás y un Borja Valero que no parecía entonarse. En esas apareció el campeón helvético dispuesto a pescar en un río que se hallaba revuelto. Badelj disparó al poste y Beciraj marró, incomprensiblemente, una acción a bocajarro y con el meta local vencido.
IRRUPCION INESPERADA Y CONSECUENCIAS PREVISIBLES
Con el Villareal irreconocible y el Dinamo crecido apareció un señor alemán dispuesto a irrumpir en la fiesta. Marco Ruben se deja caer en el mano a mano con Kelava, el mejor de su equipo, y el trencilla picó. Rossi batió al meta croata, con “paradinha” incluida, y el cuento cambió completamente.
Tras dicha acción volvió a aparecer el Villareal de siempre. Borja comandando, con Cani y Cazorla haciendo estragos por los flancos y con un Rossi enchufadísimo que contagió a Marco Ruben. Precisamente el canterano marcó un segundo gol que estaba cayendo por su propio peso. Tras una primera parte en la que el Villareal pudo matar, y un mano a mano de Rossi que resuelve Kelava en la reanudación, el mismo Rossi mete un pase del que el “9” se benefició para batir por bajo a Kelava y enfriar aún más a Halilhodzic.
El partido no tuvo mucha más historia. Rossi puso el broche a una excelente actuación con un doblete merced de un sutil toque de Nilmar, del que pudimos disfrutar durante el último cuarto de hora. Como nota negativa, Marcos Senna erró una segunda pena máxima que conllevó la expulsión de Biscan al despejar un disparo de Jefferson Montero con la mano. El punto fatídico sólo consiguió que Kelava terminara de adornarse.
El Villareal, con un juego exquisito, se benefició del empate del PAOK en casa para situarse líder y depender de sí mismo en la última jornada. Las cosas salieron mejor de lo previsto. En definitiva, la sonrisa vuelve a instaurarse en Castellón, tierra aún inexpugnable.
KEVIN FERNANDEZ RUBIO
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